Carrilleras Ibéricas en Salsa con Puré de Yuca, Patata y Chirivia

Para las Carrilleras Ibéricas en Salsa con Puré de Yuca, Patata y Chirivia precalienta el horno a 160°C (320°F), aunque puedes hacerlas en olla directamente.
Salpimienta las carrilleras por ambos lados. En una sartén grande u olla a fuego medio-alto, caliente un poco de aceite de oliva y dora las carrilleras por ambos lados hasta que estén doradas. Retira y reserva.
En la misma sartén u olla, agrega un poco más de aceite si es necesario y cocina la cebolla, zanahoria, apio y ajo hasta que estén dorados y caramelizados.
Regresa las carrilleras a la sartén u olla y agrega el vino tinto, el anís estrellado (opcional), el caldo de carne, el laurel, el tomillo y el romero fresco.
Lleva a ebullición, luego cubre con una tapa y transfiere al horno precalentado. Cocina durante aproximadamente 3 horas, o hasta que las carrilleras estén tiernas y se deshagan fácilmente con un tenedor.
Retira las carrilleras del líquido de cocción y tritura las verduras y el líquido con una batidora de mano para hacer la salsa. Cuela la salsa para obtener una textura suave y espesa.
Sirve las carrilleras cubiertas con la salsa caliente.

Para el puré:
Hierve las patatas, la yuca y las chirivías en una olla grande con agua con sal hasta que estén tiernas. Esto tomará aproximadamente 20-25 minutos. Escúrrelas bien.
En un recipiente grande, machaca las patatas, la yuca y las chirivías con un machacador de patatas o un tenedor.
Agrega la mantequilla y la nata caliente a la mezcla de patatas, yuca y chirivías, y mezcla bien hasta obtener un puré suave y cremoso. Si es necesario, puedes agregar un poco más de leche para obtener la consistencia deseada.
Sazona con sal y pimienta al gusto, y mezcla nuevamente para asegurarte de que estén bien distribuidas.

Para los guisantes y las zanahorias baby:
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio, saltea 2 dientes de ajo picado. Agrega los guisantes y las zanahorias baby y saltea durante unos minutos hasta que estén tiernos pero aún crujientes.
Sazona con sal y pimienta al gusto.
Retira del fuego y sirve caliente, espolvoreado con perejil fresco picado.

Acompaña con una ensalada si lo deseas.