Tarta de Queso y Fresa

Para la Tarta de Queso y Fresa tritura las galletas en un procesador de alimentos o bien, colócalas en una bolsa y aplástalas con un rodillo hasta obtener migas finas. Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.

Cubre el fondo de un molde desmontable con la mezcla de galletas y presiona firmemente con el dorso de una cuchara para formar la base de la tarta. Lleva el molde al refrigerador mientras preparas el relleno.

En un bol grande, bate el queso crema y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Añade la nata para montar (crema para batir) y la esencia de vainilla, y continúa batiendo hasta que la mezcla esté homogénea.

En otro recipiente, tritura las fresas frescas con la gelatina de fresas en polvo y el azúcar hasta obtener una mezcla suave. Remueve bien para asegurarte de que la gelatina se disuelva por completo (sin no quieres pepitas siempre lo puedes colar).

Vierte la crema de fresas sobre el bol con la crema de queso, mezcla bien con movimientos envolventes, cuando esté bien mezclado verter la crema lentamente encima de la base de galleta. Alisa la superficie con una espátula y vuelve a llevar al refrigerador durante al menos 3-4 horas, o hasta que la gelatina esté completamente firme.

Una vez que la tarta esté bien refrigerada, puedes decorarla y servirla como más te guste.