Tarta de Queso Merengada

Para la Tarta de Queso Aireada prepara la nata aromatizada:
Calienta los 200 ml. de nata a fuego medio junto con el palo de canela, la vainilla, la ralladura de limón y la ralladura de naranja. No dejes que hierva, solo caliéntala hasta que esté bien infusionada (unos 5 minutos). Retira del fuego y deja enfriar un poco. Una vez fría retira el palo de canela y cuela.

Precalienta el horno:
Mientras la nata reposa, precalienta el horno a 200 °C, con calor arriba y abajo.

Prepara la mezcla de queso:
En un bol grande, mezcla el queso mascarpone, el queso crema y el yogur griego con el azúcar. Bate hasta obtener una mezcla homogénea.
Añadir los huevos y la nata infusionada: Incorpora los huevos (el queso manchego rallado), uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Luego, añade la nata infusionada ya templada a la mezcla y bate hasta que esté completamente integrada.

Agregar la harina:
Tamiza las 2 cucharadas de harina y agrégala a la mezcla. Bate suavemente hasta que esté bien incorporada y la mezcla quede suave y homogénea.

Preparar el molde:
Forra un molde de 22 cm con papel de horno mojado y bien escurrido para que se adapte mejor a las paredes. Vierte la mezcla en el molde.

Hornear:
Introduce el molde en el horno precalentado y hornea a 200 °C durante 35-40 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el centro aún tiemble un poco al moverlo. Puedes gratinarla con calor arriba durante un par de minutos.

Reposo: Apaga el horno y deja que la cheesecake repose dentro del horno con la puerta entreabierta durante unos 15-20 minutos.

Enfriar:
Retira la tarta del horno y deja enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar. Una vez fría, refrigérala al menos 4 horas antes de servir para que adquiera una textura firme y cremosa.