Ingredientes:
- Yemas8 Unidad/es
- Azúcar150 gr.
- Agua50 ml.
- Limón1 Unidad/esPiel rallada de 1/2 Naranja y 1/2 Limón
- Canela1 Unidad/esRama
- Azúcar glasc/s (cantidad-necesaria)Para rebozar y espolvorear
Modo de preparación:
Para las Yemas de Santa Teresa prepara el almíbar:
En una cacerola pequeña, añade el azúcar, el agua, la cáscara de limón y la ramita de canela.
Lleva a ebullición a fuego medio, removiendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Deja que el almíbar continúe hirviendo hasta que alcance una consistencia de “bola blanda” (unos 118°C si tienes un termómetro de cocina). Esto suele tomar unos 5-7 minutos.
Retira la cáscara de limón y la canela.
Incorporación de las yemas:
Mientras el almíbar se cocina, bate ligeramente las yemas en un bol grande.
Una vez que el almíbar esté listo, vierte lentamente el almíbar caliente sobre las yemas batidas, mientras bates constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
Vierte la mezcla de nuevo en la cacerola y cocina a fuego muy bajo, removiendo constantemente con una espátula de silicona. Este proceso debería durar unos 10-15 minutos, hasta que la mezcla espese y se despegue del fondo de la cacerola.
Formación de las yemas:
Una vez que la mezcla esté lo suficientemente espesa, retírala del fuego y deja que se enfríe un poco para poder manipularla.
Boleado:
Una vez tibia, toma pequeñas porciones de la masa con las manos y forma bolitas del tamaño de una nuez. Reboza cada bolita en azúcar glas hasta cubrirlas completamente.
Coloca las yemas sobre una bandeja y deja que se sequen a temperatura ambiente durante unas horas, hasta que se forme una ligera costra de azúcar en el exterior.
Presentación:
Sirve las yemas de Santa Teresa en cápsulas de papel para una presentación tradicional.
Notas Finales:
Las Yemas de Santa Teresa son un dulce tradicional muy calórico debido al alto contenido de azúcar, por lo que se recomienda consumirlas con moderación. El tiempo de secado puede variar según la humedad y temperatura ambiental.
Siguiendo la receta puedes agregar un toque de anís u otro licor.
No me pude resistir a hacerlas 🙂
Siempre me parecieron difíciles de hacer pero nada más lejos. El toque de la piel de naranja y limón le da un sabor estupendo.