Confitura de Naranja, Mandarina y Níspero

Para la Confitura de Naranja, Mandarina y Níspero, prepara la fruta:
Pelar las naranjas y las mandarinas, retirando la mayor cantidad posible de la parte blanca (albedo) para evitar amargor.
Pelar los nísperos, retirar las semillas y cortarlos en trozos pequeños.
Cortar las naranjas y mandarinas en trozos pequeños, retirando las semillas si las tienen.

Puré de frutas:
En una olla grande, colocar las frutas cortadas.
Añadir el jugo y la ralladura del limón para dar acidez y conservar el color.
Si se desea, añadir la vaina de vainilla cortada por la mitad a lo largo para darle un toque aromático.

Añade el azúcar y el agua:
Añadir el azúcar y el agua a la olla con las frutas.
Mezclar bien todos los ingredientes para que el azúcar se distribuya uniformemente.

Cocina la confitura:
Llevar la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla.
Una vez que comience a hervir, reducir el fuego a medio-bajo y cocinar durante unos 45-60 minutos, removiendo con frecuencia.
La confitura estará lista cuando tenga una consistencia espesa y las frutas estén bien cocidas y deshechas.

Esteriliza los tarros:
Mientras la confitura se cocina, esterilizar los tarros y las tapas hirviéndolos en agua durante 10 minutos.
Sacar los tarros y tapas del agua con pinzas y dejar secar sobre un paño limpio.

Envasa la confitura:
Una vez que la confitura haya alcanzado la consistencia deseada, retirar la vaina de vainilla (si se usó).
Llenar los tarros esterilizados con la confitura caliente, dejando un pequeño espacio en la parte superior.
Tapar bien los tarros y colocarlos boca abajo durante unos 10 minutos para crear un vacío y asegurar el sellado.

Enfria y almacena:
Dejar enfriar los tarros completamente a temperatura ambiente.
Guardar en un lugar fresco y oscuro. La confitura puede durar varios meses si se ha sellado correctamente.