Pulpo Frito en Cazuelita

Para el Pulpo Frito en Cazuelita prepara el Pulpo:
Congelar el pulpo (si es fresco): Si el pulpo es fresco, se recomienda congelarlo al menos 24 horas antes de cocinarlo para romper las fibras y obtener una textura más tierna.
Descongelar el pulpo: Descongela el pulpo en el refrigerador durante la noche si estaba congelado.

Preparar una olla grande: Llena una olla grande con agua sin sal y llévala a ebullición.
Asustar el pulpo: Sumerge el pulpo en el agua hirviendo durante 5 segundos y retíralo. Repite este proceso tres veces. Esto se llama “asustar el pulpo” y ayuda a que la piel se mantenga intacta durante la cocción.

Cocinar el pulpo: Después de asustar el pulpo, déjalo en la olla con agua hirviendo. Reduce el fuego a medio y cocina el pulpo durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que esté tierno. Puedes comprobar la cocción pinchando con un tenedor en la parte más gruesa de un tentáculo; debe entrar sin resistencia.

Enfriar el pulpo: Una vez cocido, retira el pulpo del agua y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego, córtalo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.

Preparar los ajos: Pela y lamina finamente los dientes de ajo.

Freír el ajo: En una sartén grande, calienta cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade los ajos laminados y fríelos hasta que estén dorados y crujientes. Retira los ajos y resérvalos.

Freír el pulpo: En la misma sartén, añade las rodajas de pulpo y fríelas durante unos 5-7 minutos hasta que estén doradas y crujientes. Ajusta la sal y la pimienta negra al gusto.

Añadir el aceite de humo: Una vez el pulpo esté frito, añade la cucharadita de aceite de humo y mezcla bien para que el sabor se distribuya uniformemente.

Montaje:
Servir en cazuelitas: Coloca las rodajas de pulpo frito en cazuelitas de barro individuales.
Decorar y servir: Decora con los ajos fritos, un poco de perejil fresco picado y, si lo deseas, una pizca de pimentón de la Vera para un toque extra de sabor. Sirve inmediatamente para disfrutarlo caliente.