Nubes Caseras de Coco Malvaviscos

Para las Nubes Caseras de Coco Malvaviscos hidrata la gelatina en polvo en el agua fría durante unos 5 minutos para que se disuelva completamente.

Calienta la leche de coco:
En una cacerola pequeña, calienta los 400 ml de leche de coco a fuego medio hasta que esté caliente, pero no hirviendo.

Disuelve la gelatina:
Añade la gelatina hidratada a la leche de coco caliente. Remueve bien hasta que se disuelva por completo.

Agregar azúcar y esencia de coco o vainilla (opcional):
Si deseas un toque más dulce, añade los 60 g de azúcar y la cucharadita de extracto de vainilla a la mezcla. Remueve bien para que se integre.

Montar la mezcla:
Retira la mezcla del fuego y déjala reposar durante unos 5-7 minutos para que se enfríe ligeramente (sin llegar a solidificarse).
Con una batidora de varillas o una batidora eléctrica, bate la mezcla durante unos 15 minutos hasta que triplique su volumen y adquiera una textura esponjosa y suave. La mezcla se tornará de un color blanco brillante y será más espesa.

Vierte en el molde:
Unta ligeramente con aceite o cúbrelo con papel encerado un molde rectangular (preferentemente de 20×20 cm) y vierte la mezcla de malvavisco dentro. Alisa la superficie con una espátula. También puedes rellenar una manga pastelera redonda lisa con el preparado y extender sobre coco rallado para darle forma cilíndrica.

Reposa y refrigera:
Coloca el molde en el refrigerador y deja reposar por un mínimo de 4 horas o hasta que esté completamente firme.

Corta y decora:
Una vez que los malvaviscos estén firmes, retira el molde o bandeja del refrigerador. Si lo deseas, espolvorea coco rallado sobre la superficie o mezcla trozos de coco rallado al cortarlos. Usa un cuchillo o cortador humedecido para hacer cortes limpios.

Sirve:
Desmolda y corta en porciones de tu preferencia. Puedes también rebozar los malvaviscos en más coco rallado si deseas una capa exterior crujiente