Flan Cremoso de Vainilla

Para el Flan Cremoso de Vainilla prepara el caramelo:
En una cacerola pequeña, calentar los 100 g de azúcar a fuego medio hasta que se derrita y adquiera un color dorado. Verter el caramelo en el fondo de 6 moldes individuales para flan, distribuyendo uniformemente. Dejar enfriar y endurecer.

Preparar la mezcla de flan:
Precalentar el horno a 160°C (320°F).
En una cacerola, calentar la leche y la nata a fuego medio. Si usas vaina de vainilla, cortar a lo largo y raspar las semillas dentro de la leche, luego añadir la vaina también. Si usas extracto de vainilla, añadirlo después de calentar la leche.
Calentar la leche con la nata hasta que esté caliente pero no hirviendo. Retirar del fuego y dejar infusionar (si usas vaina de vainilla, retirar la vaina después de unos minutos).
En un bol grande, batir el queso crema con los 150 g de azúcar hasta obtener una mezcla suave.
Añadir los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Gradualmente, añadir la leche caliente a la mezcla de queso crema y huevos, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cocinen.
Colar la mezcla para asegurarte de que esté suave y sin grumos.

Cocción:
Verter la mezcla en los moldes caramelizados.
Colocar los moldes en una bandeja para hornear y añadir agua caliente a la bandeja hasta que llegue a la mitad de los moldes (baño maría).
Hornear en el horno precalentado durante aproximadamente 45-50 minutos, o hasta que los flanes estén firmes pero aún ligeramente temblorosos en el centro.

Enfriar y servir:
Retirar los moldes del baño maría y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Refrigerar los flanes durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
Para desmoldar, pasar un cuchillo por los bordes de los moldes y voltear sobre un plato de servir.