Albóndigas de Pollo y Pavo con Salsa de Tomate y Piquillo

Para las Albóndigas de Pollo y Pavo con Salsa de Tomate y Piquillo prepara la carne:

En un bol pequeño, mezcla el pan rallado con la nata y deja reposar durante unos minutos hasta que el pan esté bien empapado.
En un bol grande, combina la carne picada de pollo y pavo, el huevo, los ajos picados, el pan rallado remojado, el perejil, la sal y la pimienta.
Con las manos limpias, mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén bien integrados. Forma albóndigas de aproximadamente 3 cm. de diámetro.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas en tandas hasta que estén doradas por todos lados. Retira las albóndigas y resérvalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Preparar la Salsa:
Pela los puerros (bien limpios) y las cebollas, pícalos finamente.
Pochado: En la misma sartén que usaste para las albóndigas, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario y reduce el fuego a medio. Agrega puerro y la cebolla picada y cocínalos hasta que estén pochados y transparentes, puedes reservar un poco para añadir después en el emplatado. Añade el tomate triturado, el vino blanco, el agua, el pimentón de la Vera, los piquillos triturados, la pimienta negra y la sal a la sartén.

Cocción: Cocina la mezcla durante unos 5 minutos a fuego medio, removiendo ocasionalmente. Incorpora las albóndigas doradas a la sartén con la salsa.
Cocina las albóndigas a fuego medio durante aproximadamente 20 minutos, volteándolas a mitad de tiempo para asegurarte de que se cocinen uniformemente.

Reposo: Una vez las albóndigas estén cocidas, tapa la sartén y deja reposar durante unos 15 minutos para que los sabores se integren bien.

Calienta el pan de pita: Corta los panes de pita por la mitad y caliéntalos en una sartén caliente o en el horno durante unos minutos hasta que estén ligeramente crujientes.

Presentación: Sirve las albóndigas en platos individuales acompañadas de medio pan de pita por persona y unas hiebas. Espolvorea un poco de puerro y cebolla pochados por encima. Puedes utilizar el pan de pita para mojar en la salsa de tomate o rellenarlo.