Albóndiga rellena y puré de Patata con Arándanos

Para las albóndigas, sazonar la carne picada con la cebolla en polvo, la sal y la pimienta, mezclar muy bien con las manos.

Realizar unos filetes en forma de oblea con pequeñas porciones de carne, después, añadir un cubo de queso pequeño en el centro. Cerrar muy bien y formar una bola uniforme. Repetir el proceso con todas las porciones de carne y queso.

En una sartén con aceite al fuego, colocar las albóndigas y sellar muy bien por todos lados, dorar rápidamente. Después situarlas en una bandeja de horno y hornear a 180°C durante 20 a 25 minutos. Cuando queden 5 min. poner queso rallado por encima de las albóndigas para que gratine (si el calor está arriba se gratinará bien).

En la misma sartén donde sellamos las albóndigas, echar la mantequilla y derretir a fuego muy bajo. Entonces, agregar el ajo picado finamente y sofreír durante un par minutos. Apagar el fuego y añadir un poco de zumo de limón y el tomillo. Mezclar muy bien para obtener nuestra mantequilla saborizada de ajo y tomillo.

Para el puré, básicamente haremos un puré de patata lo único que cambia son las características por el uso de esta patata. Lavar muy bien las patatas porque cocerán con la piel. Ponerlas en un cazo cubiertas con agua y cocer hasta que estén tiernas (comprobar pinchando la patata).

Refrescar en agua pero sin que se enfríen las patatas, solo para poder pelarlas fácilmente.
Poner en un cuenco amplio las patatas peladas y el resto de arándanos picados deshidratados y triturar. Añadir la leche (caliente) y agua a partes iguales, empieza poniendo un poco menos de la cantidad indicada, y ajustar proporciones al gusto para la textura.

Añadir también la mantequilla cortada en cubos pequeños y condimentar con sal, nuez moscada, pimienta.

Finalmente servir la albóndiga rellena y bañar con la mantequilla aromatiza, acompañar con el puré. Colocar unas grosellas.