Ingredientes:
- Manzanas4 Unidad/es600 gr. aprox.
- Huevos3 Unidad/es150 gr.
- Leche1 Taza/s240 ml.
- Harina1 Taza/s130 gr.
- Azúcar1/2 Taza/s100 gr.
- Canela molida1 Pizca
- Sal1 Pizca
- Esencia de vainilla1 Cucharada/s sopera
Modo de preparación:
Para la Tarta de Manzana Rápida prepara las manzanas:
Selecciona manzanas de calidad, preferiblemente variedades dulces y ácidas como la Granny Smith o la Golden. Pela y corta en trozos 3 manzanas y media (aprox. 450 g), reservando la otra mitad para la decoración. Consejo: Puedes rociar las manzanas con un poco de zumo de limón para evitar que se oxiden.
Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Engrasa y enharina un molde redondo de 18-20 cm de diámetro, asegurándote de distribuir bien la mantequilla y la harina para evitar que la tarta se pegue. Usa un molde desmontable para facilitar el desmoldado posterior.
Batir la mezcla:
En un bol grande, añade los trozos de manzana, los huevos, la harina tamizada, la leche, el azúcar, la vainilla, la canela y la sal.
Bate la mezcla con una batidora de mano o en un procesador de alimentos hasta que quede homogénea y cremosa. La masa debe ser fluida, pero con cierta consistencia, debido a las manzanas trituradas. No batir en exceso, ya que podría incorporar demasiado aire a la mezcla y provocar una textura más densa en la tarta.
Añadir al molde:
Vierte la mezcla en el molde previamente engrasado y enharinado. Golpea ligeramente el molde sobre la encimera para liberar cualquier burbuja de aire atrapada.
Decoración con la media manzana restante:
Corta la media manzana restante en láminas muy finas y colócalas en espiral sobre la mezcla. Para una presentación más refinada, intenta que las láminas sean lo más uniformes posibles, utilizando un cuchillo afilado o una mandolina para cortar con precisión.
Horneado:
Coloca la tarta en el horno y hornea a 180°C durante 45-50 minutos o hasta que esté dorada en la parte superior. La tarta debe estar bien cocida, con un interior suave y jugoso y un exterior ligeramente crujiente. Consejo profesional: Introduce un palillo o cuchillo fino en el centro de la tarta. Si sale limpio, la tarta está lista.
Acabado brillante:
Una vez que la tarta esté horneada y ligeramente templada, calienta ligeramente las 2 cucharadas de mermelada de melocotón o compota de manzana (puedes diluirla con un poquito de agua si está muy espesa) y pinta la superficie de la tarta con un pincel de cocina para darle un acabado brillante y atractivo. Consejo: Este toque final no solo mejora la apariencia, sino que también añade un toque de dulzura adicional.
Enfriar y servir:
Deja enfriar la tarta antes de desmoldarla y servir. Puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o una crema chantilly para un toque más indulgente.
WYK! Quedó estupenda de veras, Gracias por la receta y bendiciones
Riquísima y fácil de hacer. Gracias Cristina por la receta.