Helado de Piña

Para el Helado de Piña prepara la base del helado:
En una licuadora o procesador de alimentos, mezcla la piña cortada en trozos con el licor de piña y el ron de coco. Tritura hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Reserva.

Cocción de la crema:
En un bol, bate las yemas de huevo junto con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva espesa y de un color amarillo pálido.
En una cacerola, calienta la leche y la nata junto con el extracto de vainilla y una pizca de sal a fuego medio, removiendo constantemente hasta que esté caliente, pero sin llegar a hervir.
Poco a poco, incorpora la mezcla de las yemas y el azúcar a la cacerola con la leche caliente, batiendo constantemente para evitar que las yemas cuajen rápido.
Cocina a fuego lento, removiendo continuamente, hasta que la mezcla espese lo suficiente para cubrir el dorso de una cuchara (esto debe ser aproximadamente a 75-80°C). No permitas que la mezcla hierva, ya que esto podría hacer que las yemas se coagulen.

Mezclar con la piña:
Retira la cacerola del fuego y deja que la mezcla de crema se enfríe un poco.
Añade el puré de piña con licor a la mezcla de crema y remueve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

Enfriar y batir:
Vierte la mezcla en un bol, cúbrelo con film transparente, y deja que se enfríe en el refrigerador durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente fría.
Si tienes una máquina de helados, vierte la mezcla en la máquina y sigue las instrucciones del fabricante.
Si no tienes una máquina de helados, vierte la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Coloca el recipiente en el congelador y, cada 30 minutos, retíralo y bate la mezcla vigorosamente con un tenedor o batidor. Repite este proceso durante unas 3-4 horas, o hasta que el helado esté firme y cremoso. Este paso es crucial para evitar la formación de cristales de hielo y lograr un helado cremoso. Por otro lado siempre está la opción de hacer un baño maría de hielo y batir hasta hacer el helado.

Servir:
Cuando el helado esté listo, distribúyelo en copas o cuencos fríos.
Puedes decorar con trozos de piña fresca, coco rallado, o incluso unas hojas de menta fresca para darle un toque final.