Tomates Cherry Deshidratados

Para los Tomates Cherry Deshidratados prepara de los Tomates Cherry:
Lava y seca bien los tomates cherry.
Corta los tomates cherry por la mitad y colócalos en una bandeja para horno con la piel hacia abajo.

Deshidratación:
Precalienta el horno a 90-100°C (200-210°F).
Espolvorea los tomates cherry con sal y azúcar para ayudar en el proceso de deshidratación y mejorar el sabor.
Hornea los tomates durante 3-4 horas o hasta que estén deshidratados pero aún un poco flexibles. Revisa periódicamente para asegurarte de que no se quemen.

Preparación de la Conserva:
Deja enfriar los tomates cherry deshidratados a temperatura ambiente.
En los tarros esterilizados, coloca una capa de tomates cherry deshidratados.
Añade unas rodajas de ajo, unas ramitas de tomillo y unas hojas de albahaca.
Repite el proceso, capa por capa, hasta llenar el tarro, dejando un espacio de aproximadamente 1 cm en la parte superior.

Añadir el Aceite:
Vierte el aceite de oliva virgen extra en el tarro, asegurándote de que todos los tomates estén completamente cubiertos. Esto evitará que los tomates se estropeen y ayudará a conservar su sabor.
Usa una espátula pequeña o un palillo de madera para eliminar las burbujas de aire atrapadas dentro del tarro.
Asegúrate de que el aceite cubra completamente los tomates hasta la parte superior del tarro.

Sellado:
Limpia el borde del tarro para asegurarte de que no haya aceite o restos de alimentos.
Cierra los tarros herméticamente con sus tapas.
Para un sellado adicional, puedes procesar los tarros en un baño de agua caliente durante 10 minutos, aunque esto es opcional si planeas consumir los tomates en pocas semanas.

Almacenamiento:
Guarda los tarros en un lugar fresco y oscuro.
Deja reposar las conservas durante al menos una semana antes de consumir para que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Una vez abierto, guarda el tarro en el refrigerador y consume en un plazo de dos semanas.