Tarta de Crema a la Vainilla y Chocolate Blanco con Fresas Confitadas

Ingredientes:
Modo de preparación:
Base de galleta y frutos secos
Tritura las galletas junto con las nueces/almendras hasta obtener una arena gruesa.
Mezcla con la mantequilla derretida y la pizca de sal.
Cubre el fondo de un molde desmontable de 18–20 cm con esta mezcla, presionando firmemente con una cuchara o vaso.
Refrigera mientras haces el relleno.
Fresas confitadas al limón y vainilla
Corta las fresas por la mitad o en cuartos (según tamaño).
Colócalas en un cazo con el azúcar, zumo y ralladura de limón y la vaina de vainilla abierta.
Cocina a fuego medio-bajo durante 8–10 min, removiendo suavemente, hasta que suelten jugo y estén tiernas pero enteras.
Reserva y enfría. Puedes colar el jugo y reducirlo un poco más si deseas más densidad.
Relleno de queso, chocolate blanco y vainilla:
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Calienta la nata en un cazo hasta que comience a hervir ligeramente. Retira del fuego.
Añade el chocolate blanco troceado y remueve hasta disolver completamente.
Incorpora las hojas de gelatina bien escurridas y remueve hasta integrar.
Deja que la mezcla se temple (unos 10 minutos), luego añade el queso crema, el azúcar glas y las semillas de vainilla. Bate bien hasta obtener una mezcla lisa y sin grumos, cuela.
Vierte la mezcla sobre la base y alisa la superficie. Lleva al refrigerador mínimo 6 horas (idealmente toda la noche).
Montaje final:
Corta en 8 porciones.
Sirve cada porción con 2–3 trozos de fresas confitadas y una cucharada del jugo reducido por encima.