Mermelada Exótica

Ingredientes:
Modo de preparación:
Para la Mermelada Exótica prepara los Elixires Frutales:
Lichis y Rambutanes: Pela y deshuesa cuidadosamente ambas frutas. Pica la mitad de los lichis y rambutanes en trozos pequeños (aproximadamente 0.5 cm) y la otra mitad tritúrala ligeramente con un tenedor o pulsa brevemente en un procesador para obtener una textura más homogénea pero con algunos trocitos. Si quieres una textura sin trozos procesa el conjunto.
Tamarindo: Si usas pulpa concentrada, asegúrate de que sea lo más pura posible. Si tienes vainas de tamarindo, remójalas en un poco de agua caliente y luego presiona por un colador para extraer la pulpa.
Maracuyá: Extrae la pulpa. Puedes colar las semillas si prefieres una textura más lisa, pero las semillas aportan un atractivo visual y un toque crujiente, al gusto.
Infusión y Cocción:
En la olla de fondo grueso, combina los lichis, rambutanes, pulpa de tamarindo y la pulpa de maracuyá. Añade el azúcar, el jugo de lima, el jengibre rallado, la hoja de lima kaffir y la pizca de flor de sal. Si usas vainilla, añade la vaina abierta y las semillas raspadas.
Lleva la mezcla a fuego medio-alto, revolviendo constantemente para disolver el azúcar. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio-bajo y cocina suavemente.
Textura:
Continúa cocinando, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo. Verás cómo la mezcla se espesa gradualmente.
Para comprobar el punto de la mermelada, puedes utilizar el termómetro (debe alcanzar entre 104-105°C) o la “prueba del plato frío”: coloca una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío, espera unos segundos y luego empuja con el dedo. Si se arruga, está lista. Este proceso puede tardar entre 25 y 40 minutos, dependiendo de la potencia del fuego y la humedad de la fruta.
Retira la hoja de lima kaffir y la vaina de vainilla (si la usaste) antes de envasar. Su propósito es la infusión, no ser parte de la mermelada final.
Envasado y Sellado:
Con la mermelada aún caliente, viértela cuidadosamente en tu frasco de 500 ml. previamente esterilizado hasta casi el borde.
Limpia cualquier derrame en el borde del frasco, coloca la tapa firmemente.
Para un sellado hermético y una conservación prolongada, puedes procesar el frasco en un baño María hirviendo durante 10 minutos (asegurándote de que el agua cubra el frasco por completo). Esto no solo sella, sino que también pasteuriza.
Deja enfriar el frasco completamente a temperatura ambiente. Al enfriarse, se creará un vacío que sellará la mermelada.
Puedes hacer tus propias etiquetas y fijarlas en el tarro con fecha de envasado e ingredientes y no es necesario un gran desembolso.
Notas Finales:
La Calidad lo Es Todo: Utiliza frutas de la más alta calidad y en su punto óptimo de maduración. La frescura de los ingredientes es el cimiento de cualquier plato excepcional.
El Azúcar: La cantidad de azúcar puede ajustarse. Para una mermelada más ácida y menos dulce (tendencia actual), puedes reducirla ligeramente. Sin embargo, el azúcar es fundamental para la conservación y la textura.
La Flor de Sal: No subestimes el poder de una pizca de sal marina de alta calidad. En lo dulce, realza los otros sabores y aporta esa profundidad "umami" que eleva la mermelada más allá de lo convencional.
Versatilidad: Esta mermelada no es solo para el desayuno. Prueba a glasear costillas de cerdo, acompáñala con un foie gras sellado, o incorpórala en un cóctel exótico. Su complejidad la hace adaptable.