Masa de Empanadillas

Para la Masa de Empanadillas empezamos con la mezcla de ingredientes secos:
En un bol grande, mezcla la harina y la sal.

Incorporar el aceite:
Haz un hueco en el centro de la harina y añade el aceite. Mézclalo con las manos o una cuchara hasta que la harina adquiera una textura arenosa.

Añadir el agua tibia:
Agrega poco a poco el agua tibia mientras mezclas, hasta que la masa se una y deje de estar pegajosa.

Amasado:
Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica.
Si la masa se siente seca, añade unas gotas de agua. Si está pegajosa, espolvorea un poco de harina.

Reposo:
Cubre la masa con un paño limpio o plástico y déjala reposar durante 30 minutos para que el gluten se relaje y sea más fácil estirar.

Formar las obleas:
Divide la masa en porciones pequeñas del tamaño de una pelota de golf.
Estira cada porción con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener un círculo fino (aproximadamente 10-12 cm de diámetro y 2 mm de grosor).

Almacenamiento (opcional):
Intercala las obleas con cuadrados de papel encerado o plástico para que no se peguen entre sí, con ello puedes:
Refrigerarlas por 2-3 días.
Congelarlas en bolsas herméticas hasta por 3 meses.
Cuando estés listo para usarla, saca las obleas del congelador y déjalas a temperatura ambiente unos minutos antes de rellenarlas y freírlas.