Kombucha

Ingredientes:
Modo de preparación:
Para la Kombucha primero preparamos el Té:
Hierve 4 litros de agua en una olla grande.
Agrega las bolsitas de té negro (o el té suelto) y deja que se empapen durante unos 5-10 minutos.
Retira las bolsitas de té o cuela el té suelto y añade el azúcar, revolviendo hasta que se disuelva por completo.
Enfriamiento del Té:
Deja que el té endulzado se enfríe a temperatura ambiente. No agregues el SCOBY ni la kombucha ya fermentada hasta que el té esté completamente frío, ya que el calor puede dañar los cultivos vivos.
Fermentación:
Vierte el té endulzado y enfriado en un frasco grande de vidrio o en un recipiente adecuado para la fermentación.
Agrega la taza de kombucha ya fermentada (starter líquido) y el SCOBY al frasco.
Cubre el frasco con un paño de cocina limpio y asegúralo con una banda elástica para evitar que entren insectos u otros contaminantes.
Coloca el frasco en un lugar oscuro y cálido (aproximadamente 24-28°C) durante 7-14 días para permitir que ocurra la fermentación. El tiempo exacto de fermentación dependerá de tus preferencias personales de sabor y de las condiciones ambientales.
Saborización (opcional):
Durante los últimos días de fermentación, puedes agregar frutas, hierbas o especias opcionales al kombucha para darle sabor. Simplemente añade los ingredientes deseados al frasco y déjalos infusionar durante uno o dos días más.
Embotellado y Segunda Fermentación (opcional):
Una vez que el kombucha haya alcanzado el sabor deseado, retira los ingredientes de saborización (si los has utilizado) y reserva una pequeña cantidad del líquido para usar como starter para tu próxima partida de kombucha.
Embotella el kombucha restante en botellas herméticas, dejando un poco de espacio en la parte superior.
Si deseas una carbonatación adicional, puedes dejar las botellas selladas a temperatura ambiente durante 1-3 días para una segunda fermentación.
Refrigeración y Servir:
Después de la segunda fermentación (si la has realizado), refrigera las botellas de kombucha para detener la fermentación y enfriar el brebaje.
Sirve el kombucha frío y disfruta de su sabor refrescante y saludable.