Helado de Sandía

Para el Helado de Sandía
Cortar la sandía en cubos y eliminar todas las semillas.
Colocar los cubos de sandía en una batidora o procesador de alimentos y hacer un puré fino.

Colar el puré:
Pasar el puré de sandía a través de un colador fino para eliminar cualquier fibra y obtener un líquido suave. Reservar.

Preparar la mezcla del helado:
En un bol grande, combinar el puré y el sirope de sandía, el azúcar, el jugo de limón y el extracto de vainilla. Mezclar bien hasta que el azúcar se disuelva completamente.
Añadir la nata para montar y la leche entera. Mezclar bien hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados.

Refrigerar la mezcla:
Colocar la mezcla en el refrigerador y dejar enfriar durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien fría.

Procesar en la heladera:
Una vez que la mezcla esté fría, verterla en una máquina para hacer helados y seguir las instrucciones del fabricante. Procesar hasta obtener una consistencia cremosa y suave.
Si no tienes una máquina para hacer helados, verter la mezcla en un recipiente apto para congelador y congelar. Remover cada 30 minutos con un tenedor para romper los cristales de hielo y mantener la textura cremosa, durante unas 3-4 horas.
Otra opción es poner un bol grande con hielo, agua y sal y encima de éste, otro bol más pequeño donde batiremos el líquido hasta hacer helado (como se hacía en la antiguamente).

Congelar hasta servir:
Transferir el helado a un recipiente hermético y congelar durante al menos 2 horas antes de servir, para que adquiera una consistencia más firme.