Flan París

Ingredientes:

Modo de preparación:

Para el flan París lo primero será hacer la pasta quebrada o el hojaldre, aunque siempre podemos optar por comprar hecha alguna de estas masas.

Preparación del Flan Parisino:
Precalienta el horno a 180°C.
En una cacerola, calienta la leche y la nata hasta que esté casi hirviendo. Agrega la vaina de vainilla abierta (o extracto de vainilla) y deja reposar para que infusione.
En un bol aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
Agrega la maicena a la mezcla de yemas y azúcar, y mezcla bien.
Retira la vaina de vainilla de la leche caliente y vierte la leche sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente.
Vuelve a colocar la mezcla en la cacerola y cocina a fuego medio hasta que espese, revolviendo continuamente. Retira del fuego y reserva.

Preparación del Hojaldre o masa brisa:
Estira la lámina de masa quebrada (Hojaldre) y corta un círculo del tamaño del molde (aproximadamente 24 cm de diámetro). Coloca el círculo de hojaldre sobre el molde y pégalo bien a este teniendo en cuenta que debe quedar uniforme.

Ensamblaje y Horneado:
Vierte la mezcla de flan en el molde preparado con la masa elegida.
Bate el huevo y pinta la superficie de la masa (hojaldre) para un dorado brillante.
Hornea en el horno precalentado a 180°C durante 25-30 minutos o hasta que la masa esté dorada y el flan esté firme.

Presentación:
Deja enfriar antes de desmoldar.
Sirve el flan parisino con una vaina de vainilla y acompañado de una salsa de caramelo adicional.

Notas Finales:

Masa Quebrada con Harina de Almendra, Ralladura de Limón y Canela.

Ingredientes:

200 g de harina de repostería
100 g de azúcar glass
80 g de almendra molida
110 g de mantequilla (fría, cortada en dados)
Ralladura de 1 limón
1/2 cucharadita de canela en polvo
1 huevo (para pintar la masa)

Preparación de la Masa:

En un bol, mezcla la harina de repostería, el azúcar, la almendra molida, la ralladura de limón y la canela en polvo.
Añade los dados de mantequilla fría a la mezcla. Trabaja los ingredientes hasta obtener una masa, pero evita trabajarla en exceso. La mantequilla debe quedar en pequeños trozos para una textura más crujiente.
Forma una bola con la masa, aplánala ligeramente y envuélvela en plástico transparente. Refrigérala durante al menos 30 minutos.
Estirado y Forrado del Molde:

Precalienta el horno a 200°C, calor arriba y abajo.
Engrasa la base del molde.
Saca la masa del refrigerador y colócala entre dos láminas de plástico transparente. Estira la masa con un rodillo hasta obtener el grosor deseado.
Forra la base del molde con la masa estirada. Pincela los bordes con un poco de agua para sellar la masa. Retira el exceso de masa con los dedos.
Pincelado y Pinchado:

Pincela la superficie de la masa con huevo batido.
Pincha la masa con un tenedor para evitar que se infle durante el horneado.
Refrigeración y Precalentamiento:

Vuelve a refrigerar la masa forrada en el molde durante 5 minutos.
Mientras tanto, precalienta el horno a 200°C.
Horneado:

Reduce la temperatura del horno a 180°C.
Hornea la masa durante unos 15 minutos o hasta que esté dorada. Si planeas rellenar la tarta después, este tiempo será suficiente. Si llenarás la tarta en frío, podría necesitar hasta 5 minutos más de horneado.
Finalización:

Deja enfriar la masa antes de desmoldarla o rellenarla según tus necesidades.