Costillas de Lechal con reducción de su Jugo, Calabacín macerado y Puré trufado

Ingredientes:
Modo de preparación:
Para las Costillas de Lechal con reducción de su Jugo, Calabacín macerado y Puré trufado Precalentar el horno a 200°C.
Pelar y picar finamente la cebolla y los ajos.
Calentar el aceite de oliva en una sartén grande y dorar las costillas por ambos lados. Retirar de la sartén y reservar.
En la misma sartén, añadir la cebolla y los ajos, saltear hasta que estén dorados. Agregar el vino tinto, la hoja de laurel, el romero, la ramita de tomillo y las costillas. Llevar a ebullición, reducir el fuego y dejar cocinar durante 1 hora, removiendo de vez en cuando.
Mientras tanto, cortar los calabacines en tiras con ayuda de un pelador y saltearlos en una sartén con un poco de aceite de ajo durante unos minutos. Retirar del fuego y dejar macerar en un poco de aceite de oliva, miel y vinagre de arroz (puedes usar pimentón, balsámico, soja…) durante al menos 30 minutos.
Para hacer el puré de patata, pelar y cortar las patatas en cubos grandes. Cocinar en agua con sal hasta que estén suaves.
Escurrir las patatas y colocarlas en un bol. Añadir la leche (previamente hervida con las hierbas), la mantequilla, el aceite de trufa y aplastar con un pasapurés hasta obtener un puré suave. Salpimentar al gusto.
Cuando las costillas estén cocidas, retirarlas de la sartén y colocarlas en una bandeja de horno.
Colar el jugo de la cocción y volver a poner en la sartén a fuego alto. Cocinar a fuego alto durante unos minutos hasta que se reduzca y espese.
Verter la salsa sobre las costillas en la bandeja de horno y hornear durante unos minutos hasta que estén doradas.
Servir las costillas con el calabacín macerado y frito, después el puré de patata trufado. Colocar encima las costillas y rociar con la salsa reducida.