Chocolate y Vainilla con Crumble de Cacao

Ingredientes:
Modo de preparación:
Para el Chocolate y Vainilla con Crumble de Cacao preparar la primera capa (chocolate con leche):
Hidratar la gelatina en agua fría durante 5 minutos.
Calentar la nata a fuego medio, añadir la pizca de sal y retirar del fuego cuando empiece a hervir.
Escurrir la gelatina y disolverla en la nata caliente.
Verter la nata sobre el chocolate picado. Mezclar suavemente hasta obtener una crema homogénea.
Montaje en diagonal: Disponer 4 moldes, vasos o copas en una bandeja, inclinados en un soporte (por ejemplo, un corcho cortado en 4 trozos) de manera que la mezcla forme un ángulo diagonal.
Repartir la crema de chocolate en los vasos y refrigerar 1 hora hasta que cuaje.
Preparar la segunda capa (chocolate blanco con vainilla):
Hidratar la gelatina en agua fría 5 minutos.
Hidratar la gelatina en agua fría durante 5 minutos.
Calentar la nata y la esencia a fuego medio, añadir la pizca de sal y retirar del fuego cuando empiece a hervir.
Escurrir la gelatina y disolverla en la nata caliente.
Verter la nata sobre el chocolate blanco picado. Mezclar suavemente hasta obtener una crema homogénea.
Refrigerar 1 hora más o hasta que la segunda capa esté firme.
Preparar el crumble de cacao:
Precalentar el horno a 170 °C. En un bol, mezclar la harina, el cacao, el azúcar moreno y la sal.
Agregar la mantequilla fría y frotar con los dedos hasta formar migas gruesas.
Extender en una bandeja con papel de horno y hornear 10-12 minutos, removiendo a mitad de cocción para que se dore de manera uniforme.
Dejar enfriar; se volverá crujiente al enfriarse.
4. Montaje y decoración
Justo antes de servir, espolvorear una capa generosa de crumble sobre la crema de vainilla.
Decorar con gajos de naranja confitada, microbrotes y ralladura de naranja o polvo de naranja si se desea.
Notas Finales:
Para los gajos crujientes de naranja escoge una naranja firme y jugosa (preferiblemente de piel fina). Lavarla bien bajo agua fría.
Pelar la naranja en vivo: con un cuchillo afilado, cortar ambos extremos y retirar la piel y la membrana blanca, siguiendo la forma de la fruta.
Separar los gajos (supremas) introduciendo el cuchillo entre las membranas que delimitan cada gajo, para sacarlos limpios y sin la parte blanca.
Confitado en almíbar: Prepara un almíbar mezclando en un cazo 200 ml de agua y 200 g de azúcar. Llevar a ebullición a fuego medio, removiendo para disolver el azúcar.
Añadir los gajos de naranja al almíbar y bajar el fuego.
Cocinar durante 15-20 minutos, hasta que los gajos estén ligeramente transparentes.
Retirar los gajos con cuidado y dejarlos escurrir sobre una rejilla o papel de horno.
Deshidratado y caramelizado: Precalentar el horno a 90-100 °C.
Colocar los gajos confitados sobre una bandeja forrada con papel de horno o un tapete de silicona, evitando que se toquen entre sí.
Hornear durante 1-2 horas, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para que se sequen de manera uniforme.
Cuando notes que están firmes y ligeramente pegajosos, retíralos del horno y deja que se enfríen.
Si deseas un toque extra de caramelización:
Espolvorea un poco de azúcar por encima de los gajos ya confitados antes de meterlos al horno.
Al final del deshidratado, sube la temperatura a 140 °C durante 5 minutos o utiliza un soplete de cocina para caramelizar la superficie.
Conservación:
Una vez fríos, guarda los gajos de naranja deshidratados en un recipiente hermético, separados por papel vegetal.
Se mantendrán en buen estado durante 2-3 semanas.
Resultado:
Obtendrás unos gajos de naranja con un sabor intenso, textura semiblanda y un toque caramelizado en la superficie, perfectos para decorar postres, añadir a ensaladas o degustar como un snack dulce