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Tarta Quesos con Yogur al Horno

Ingredientes:

Huevos

4 Unidad/es

Queso crema

600 gr.

Gorgonzola

150 gr.

Yogur

1 Unidad/es

De limón preferiblemente, aunque puedes usar el que más te guste.

Parmesano

35 gr.

Quesito

1 Unidad/es

Los quesitos en forma triangular de toda la vida.

Nata

250 ml.

Galletas

150 gr.

De cacao

Mantequilla

65 gr.

Azúcar

150 gr.

Maicena

30 gr.

Vainilla

1 Cucharada/s moka

Opcional. Esencia

Modo de preparación:

Para la Tarta Quesos con Yogur al Horno empezaremos por la base de Galleta:
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino (puedes usar un procesador de alimentos o colocarlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo).

Mezcla:
Agrega la mantequilla derretida a las galletas trituradas y mezcla hasta obtener una masa homogénea.

Forra el molde:
Coloca papel de horno en el fondo del molde desmontable de 22 cm. Coloca la mezcla de galleta, presionando firmemente para formar una base compacta y uniforme.

Refrigera:
Lleva el molde al refrigerador mientras preparas el relleno de la tarta.

Relleno de Queso:
Precalienta el horno a 195 °C con calor arriba y abajo.
Bate los huevos y azúcar: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que estén bien integrados y tengan una textura suave.

Añade los quesos:
Agrega el queso crema y mezcla hasta eliminar los grumos. Incorpora el gorgonzola desmenuzado, el parmesano rallado y el quesito, mezclando hasta que estén bien integrados (puedes usar una batidora para un mejor resultado y colar la mezcla después, si es necesario).
Incorpora los líquidos y maicena: Añade la nata, la esencia de vainilla y la maicena tamizada. Mezcla hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Puedes colarla si quieres asegurar un resultado fino.

Montaje y Horneado:
Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta en el molde.
Hornea: Lleva al horno y hornea durante 30 minutos a 195 °C.
Gratina: Cambia el horno a calor superior y gratina la superficie de la tarta durante 5 minutos, hasta que esté dorada en la parte superior.

Reposo en el horno:
Apaga el horno y deja la tarta reposar en su interior durante unos 10 minutos con la puerta abierta.

Enfriado y Reposo:
Enfría: Retira la tarta del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
Refrigera: Lleva la tarta al refrigerador y déjala reposar al menos 3 horas (o preferiblemente toda la noche) para que adquiera la consistencia deseada y los sabores se integren.